viernes, 16 de enero de 2009

People are strange


"Swallow, Love" - Joan Miró
Gente, gente, gente.
Diversidad. Energía.
La gente es extraña,
La gente está loca,
La gente miente,
La gente es.

La gente ama, a veces mucho, tanto que quema.
La gente ama tanto, que a veces odia.
Y a veces la gente no se corresponde. Ama y libera la energía de su amor al éter, al vacío.
Ama intensamente, secretamente y canaliza su amor en arte, en vida, en días.

Porque Paula ama a Esteban, pero Esteban no la ama, apenas la quiere y eso no basta.
Porque Haroldo ama a Paula, silenciosamente. Y a Paula le encantaría amar a Haroldo, pero no lo ama. Ama a Esteban.
Entonces Paula baila, baila como loca.
Y entonces Haroldo pinta. Pinta cuadros, cortinas y paredes. Pinta tanto que ya no le quedan cosas por pintar. Acumula obras hermosas, motivadas ellas por esa energía libidinal y carnal, por ese amor desmedido hacia Paula.
Y Esteban se mantiene perfectamente distante, sombrío, erguido, y orgulloso. Esteban sólo ama a su guitarra. No sabe querer, no sabe abrazar.

Y así la energía circula, y así las cosas se mueven, gracias al amor no correspondido, a ese caudal de sentimientos liberados al aire, que se convierten en arte, en fuerza, en viento.
Así se mueven turbinas, se genera electricidad, se remontan barriletes y se elevan puentes.

La gente es extraña. La gente ama.
La gente es extrañamente amante.